El Despertar de un Guerrero Magno

EL DESPERTAR DE UN GUERRERO MAGNO
(Por kokul 'al Quetzalcóatl)

La serpiente Quetzalcóatl, representa al hijo, y constituye el real ser del iniciado, de esta manera, todo iniciado lleva el sendero del hijo, en su peregrinar como guerrero de la luz...Kokul 'al Qutzalcóatl

Quetzalcóatl, es la serpiente luminosa, que carga los cristales de luz, que todo guerrero necesita para transformarse en un guerrero magno (mago), de dimensiones similares a su divina presencia la Diosa, en su advocación como Ometeotl., principio dual, creador(a) de todos los dioses, que intervienen en la creación del cosmos.

Quetzalcóatl, al igual que la diosa, nace siendo un ser andrógino en su totalidad, al poseer dentro de su ser, las energías masculina y femenina. La similitud entre las serpientes, es que ambas poseen la misma energía masculina del padre (sol rojo) y la diferencia radica, en que la serpiente Quetzalcóatl, posee la energía femenina del gran abraxas (sol azul), mientras que la diosa posee, la energía femenina del espíritu santo (sol dorado). Así también, la serpiente de la diosa, posee dos cabezas solares, mientras que Quetzalcóatl integra las dos energías, la femenina y la masculina en una sola serpiente emplumada.

El despertar de la serpiente Quetzalcóatl, viene acompañado del primer nacimiento a la magia, es decir trae el comienzo de un nuevo renacer, en el que se prepara al iniciado en las artes del mago.

Como todo mago, Quetzalcóatl, tiene la capacidad de crear flamas alquímicas. Esto solo es posible transmutándose a si mismo a través de su propio fuego interno (sol rojo). De ésta manera, el iniciado en la magia, tiene la capacidad de producir las primeras flamas alquímicas, sin necesidad de sacerdotisa, que lo llevan a elevar sus niveles de consciencia.

Sin embargo, la serpiente de viento Quetzalcóatl, a pesar de ser mago, como la diosa madre, tiene la limitante de que no puede producir la serpiente de fuego Xochiquetzatl; ya que esta energía necesita en su alquimia, de la semilla de 12 serpientes solares Quetzalcóatl y la semilla de una serpiente tezcatlipoca (luna). Es decir, necesita de la alianza nueva y eterna para que juntos logren la formación del pilar, que será la base cúbica de su iglesia sacerdotal.

Cuando la serpiente Quetzalcóatl, codifica el canto de la diosa, en su manifestación masculina (sol rojo), recibe la orden superior, de reunirse con la energía femenina de su divino complemento (sol azul). Quetzalcóatl le proporciona lo mejor de si a su alma gemela, para transformarla en una Tezcatlipoca blanca.

Durante las bodas de las serpientes gemelas, la parte femenina de Quetzalcóatl (sol azul) se unge dentro de la serpiente de la sacerdotisa, de tal manera que la nueva serpiente tezcatlipoca, renace como un ser Crístico, al recibir la energía del Cristo ungido (gran abraxas/sol azul). Sin embargo a pesar de sus dos cabezas, la serpiente de la sacerdotisa solo lleva un solo tipo de energía, la energía femenina del gran abraxas, es decir la energía del sol azul, quedando transformada en luna.

Por otro lado Quetzalcóatl, también sufre una transformación, renaciendo ahora solo con la energía del padre (sol rojo).

De esta manera la serpiente tezcatlipoca, lleva la energía de la luna (sol azul) o principio femenino y Quetzalcóatl, lleva la energía del sol (sol rojo), o principio masculino. La energía de la luna, gira en espiral sobre la horizontal, mientras que la del sol, gira sobre la vertical.

Cuando se juntan estas dos energías gemelas, se forma una CRUZ alquímica. De esta manera ambas energías opuestas, se complementan en los procesos alquímicos, para producir de nueva cuenta la energía del Mago Superior, es decir la energía de dios diosa Ometeotl.

De la unión en la cruz, surge la energía dual de la diosa, la cual está formada, en su aspecto masculino, por la energía de transmutación alquímica y en su aspecto femenino por la alquimia sexual. La alquimia sexual, de la diosa, es una energía creadora, la cual es llevada por el mago, su energía a diferencia de la de la sacerdotisa es solar, ya que la espiral de energía, viaja sobre la vertical en el sentido en el que giran las agujas del reloj. Otra manera en la que se diferencian es que la energía de la sacerdotisa (luna) es co creadora, y la de la diosa (sol) es creadora.

Por otro lado, la energía de transmutación alquímica, también es llevada por Quetzalcóatl, a diferencia de la alquimia, gira en espiral sobre la vertical, en el sentido contrario a las agujas del reloj. Esta energía es indispensable, ya que gracias a ella, se puede llevar la magia sexual, la cual se encarga de transmutar lo co creado por la sacerdotisa, para después, a partir de lo transmutado, volver a crear nuevas flamas a través de la alquimia. De esta manera la serpiente Quetzalcóatl se transforma en el MAGO, que lleva las energías de la diosa.

Sin embargo, existe el inconveniente, de la dependencia con la sacerdotisa para crear la magia, por lo que la serpiente Quetzalcóatl, deberá transformarse en una serpiente dual, capaz de crear su propia magia. Para esto necesita integrar de nueva cuenta el principio femenino a su ser.

Quetzalcóatl, tendrá que luchar, emprendiendo un gran viaje como guerrero águila, para lograr la parte femenina que le hace falta. La integración de la energía femenina a su ser, solo la logra en sus iniciaciones venustas (estrella del alba) cuando recibe la energía del gran abraxas, también llamado dios jaguar Tepelloyotl (corazón de la montaña). Es decir, Quetzalcóatl el hijo, necesita llegar a la cima de la primera montaña, para lograr el ser Crístico, en donde el Cristo ungido (gran abraxas), le proporciona la energía superior, para lograr el nacimiento segundo a la magia. Gracias a éste nacimiento, Quetzalcóatl, logra producir a través de la alquimia, los cristales de luz para construir la estrella del alba. Al lograr la estrella, el iniciado empieza un periodo de iluminación, hasta terminar la novena de mayores. Debiendo conservar la santidad en el Ermitaño, a través de la castidad, para mantenerse en la iluminación, que viene de Venus del alba.

La primera montaña, marca solo la mitad del camino, que el hijo necesita para transformarse en un guerrero magno, ya que deberá recibir, la energía femenina de la diosa (espíritu santo). Para ello necesita las iniciaciones del santo grial, las cuales están a cargo de la diosa.

El canto de la diosa, en su manifestación femenina (santo grial), es el trino mayor, que recluta a todos los iniciados en la pila bautismal, para transformarlos en guerreros jaguar. Los guerreros jaguar, son los aspirantes a avatar, los cuales deberán integrar la estrella del atardecer.

La estrella del atardecer, transforma al iniciado en hierofante (estrella de nueve puntas), es a través de éste proceso que adquiere el grado de maestro mago y con esto logra el pase para pertenecer a los ejércitos de luz de Hunab Ku, a cargo del gran águila mayor. La estrella del atardecer, eleva considerablemente, el potencial del mago, al integrar al padre que está en secreto, por lo que se convierte en un GUERRERO MAGNO.

La estrella del atardecer, proporciona la fuerza superior, para recibir al padre que está en secreto, proporcionando al guerrero la consciencia real de pertenecer a los ejércitos de luz, ya que a partir de estas iniciaciones, despierta al BUDA. A partir de la estrella del atardecer, el guerrero de la luz, está listo para adentrarse en lo más profundo de la psiquis, correspondiente a los misterios del arcano XVIII. La Luna.


Kokul 'al


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